En el sexo todo es permitido siempre y cuando no atente contra la integridad de la pareja y se use protección. Usar condón no debe limitar la creatividad sexual. También es recomendable el uso de un método anticonceptivo de largo plazo para evitar un embarazo no planificado.
Si las maravillas de la vida se nos escapan por la cómoda trampa de la rutina, como dice un célebre escritor, ¿se ha puesto a pensar cuántos momentos de placer sexual pleno se han perdido por no darle rienda suelta a la imaginación?
Muchos se han dado cuenta de eso al punto que el sexo tradicional ya no los excita ni los hace llegar al orgasmo. “Y requieren de actividades atípicas para llegar a sentir placer”, dice el sexólogo argentino Ezequiel Peralta.
Pero no se habla de prácticas de mentes perversas, sino de algo que de manera controlada y medida puede estimular la pasión y dejar atrás la monotonía.
Pues, como asegura Peralta, vivimos un momento de revolución sexual. “Hombres y mujeres, aunque más en particular ellas, se están animando a experimentar nuevas prácticas sexuales, estimulados entre otras cosas por el ‘boom’ de la literatura erótica”, añade.
Este fenómeno también ocurre, según el sexólogo Fernando Calero de la Pava, porque las mujeres han empezado a deshinibirse de los tabués sexuales, conocen mejor su cuerpo y le sacan provecho a su capacidad erótica que es mucho mayor a la de los hombres. Por eso es que cosas que antes eran impensadas por prohibidas, peligrosas o extravagantes, ahora son parte de los juegos eróticos de millones de parejas en diferentes partes del mundo.
Sin embargo, la dependencia de un estímulo sexual en particular no es saludable. Es importante, advierten los especialistas en artes amatorias, que cada pareja encuentre en sus propios límites lo que considera que le dará placer sexual.
“Tampoco se puede crear el imaginario de que los que están al día con todas las tendencias sexuales son mejores amantes que quienes no las practican”, aclara Alejandra Quintero, asesora sexual.
De lo que se trata es de una búsqueda del placer de lo sano “¿pero quién nos dice que algo esto está mal?” Se pregunta el sexólogo Fernando Calero de la Pava. Juzguen ustedes estas tendencias sexuales.
1. ‘Bondage’: ¡Atados!
Es la tendencia sexual más conocida y tal vez la más practicada entre las parejas, aunque muchos lo niegan. Se trata de inmovilizar a la pareja atándola con cuerdas, cintas, vendas, esposas o cualquier otra cosa que se le ocurra. Los atamientos pueden hacerse sobre una parte o sobre la totalidad del cuerpo.
Por lo general son los hombres a los que más les gusta ser atados, consiguiendo el placer por la adrenalina que genera el peligro de estar sumisos a la voluntad de la otra persona.
“Este tipo de prácticas deben realizarse con cuidado, si es que no se quiere tener emergencias sexuales incómodas, como marcas evidentes, quemaduras por la inexperiencia o quizá se entusiasmen más de lo debido”, sugiere el sexólogo Ezequiel Peralta.
De los accidentes que se pueden presentar practicando Bondage es hacer ataduras imposibles de desarmar, o perder las llaves de las esposas. Es conveniente tener un cerrajero de mucha confianza a mano para esos casos.
2. ’Dogging’: Amantes públicos
A los encuentros sexuales en el parque, en el baño de un bar, en un carro estacionado en una calle transitada, en un restaurante o en cualquier lugar público se los llama ‘Dogging’, pero también se conocen como ‘cancaneo’. “Se requiere de mucha confianza y de conocer muy bien los límites de la pareja para tener relaciones sexuales en esta clase de sitios”, recomienda Alejandra Quintero.
Los mirones son bienvenidos en esta práctica sexual, pues a la mayoría de las parejas que hacen ‘Dogging’ les gusta ser observados.
3. ‘King out’: Solo besos y caricias
El que desea que el preámbulo sexual sea cada vez más largo, quedará encantado en proponerle ya mismo a su pareja practicar el ‘king out’. Solo besos y caricias de cualquier intensidad se permiten en esta práctica. Se puede hacer lo que la pareja desee menos llegar a la penetración.
Es perfecta para aumentar el deseo y rememorar las sensaciones de adolescente. El sexólogo Ezequiel aconseja consultar en el Kamasutra el capítulo de besos. “Hay muchas clases de besos que vale la pena probar”, dice.
4. ‘Footjob’: Pies eróticos
No son masajes en los pies sino con los pies. Así que los que tienen fetichismo con esta parte del cuerpo disfrutarán demasiado esta práctica sexual. Los expertos aseguran que con el ‘footjob’ la excitación es mayor y se despierta rápidamente el deseo sexual.
Se pueden hacer mutuamente, pero son ellos quienes más disfrutan de estos masajes eróticos por la delicadeza de los pies femeninos. Las caricias suelen centrarse en el órgano reproductor masculino hasta que alcanza el orgasmo. Se puede hacer descalzo o con medias, incluso con aceite de almendras para ser más suave el desplazamiento de los pies por el cuerpo de la pareja.
5. ‘Coaching’ sexual: uno más en la cama
En la década del 70, surge en Estados Unidos una tendencia que hoy está resurgiendo: el ‘coaching’ sexual. “A diferencia de la terapia sexual, que se enfoca en el tratamiento de las disfunciones y los problemas sexuales, el ‘coaching’ tiene un enfoque positivo. Su objetivo es enseñar habilidades sexuales y de seducción a hombres, mujeres”, explica Peralta.
El trabajo de ‘coaching’ puede realizarse de varias maneras. La más común es el mismo esquema de una consulta médica. El experto escucha, hace preguntas acerca de los detalles de la vida sexual de la pareja, y saca sus propias conclusiones. Luego indica cambios posibles que modifican la rutina sexual.
“Existe otra manera que es presenciando la relación sexual de la pareja. El ‘coach’ observa directamente el encuentro sexual, y en el mismo momento plantea los cambios necesarios. La tercera modalidad es virtual, por medio de videoconferencias por internet, siguiendo la lógica y esquema de trabajo que mencionaba recién. Es importante que los dos estén de acuerdo con acudir a un ‘coach’ sexual.
6. ‘Sexting’: letras apasionadas
Es una de las prácticas más comunes entre parejas. Incluso celebridades como Scarlett Johansson, Miley Cyrus y Tiger Woods lo han hecho, pero con tan mala suerte que terminaron exponiendo su vida íntima en Internet. Se trata de compartir con la pareja mensajes eróticos, fotos y videos sexuales personales, a través del teléfono celular. Aquí se pone a prueba la habilidad para seducir con las palabras.
Para muchos es una forma de romper la monotonía y agregarle innovación a la vida íntima. Otros emplean el ‘Sexting’ para el preámbulo de un encuentro sexual y muchos para saciar sus deseos mientras se está lejos de la pareja. Para evitar que el material caiga en manos ajenas, lo mejor es borrarlo una vez se disfrute.
7. ‘Splosh’: Cuerpos para degustar
La sensación de placer que se tiene al ver el cuerpo untado con comida o cualquier otra sustancia que lo hagan ver húmedo o sucio se le llama ‘Splosh’. A veces la experiencia consiste sólo en mirar, y en otros casos degustar.
“Lo ideal es que sean sabores gratos, porque a muchos hombres solo les basta el olor natural y la textura de la piel de la mujer para excitarse”, afirma el sexólogo Fernando Calero.
Entre las sustancias más usadas en el ‘Splosh’ están el chocolate, la miel, la champagne y el helado. La lengua y los labios juegan un papel importante en esta experiencia sexual.
“Todas estas prácticas son válidas siempre y cuando no le hagan daño ni físico, ni psicológico, ni emocional a ninguno de los dos; y que tampoco se conviertan en indispensables”, concluye Frauky Jiménez, terapeuta de pareja.
Con información de El País.