Es 1 año después…

Estoy en la sala de espera de Marie Stopes porque acompañé a una amiga y es extraño estar del otro lado.

Hace 1 año vine por primera vez a esta misma clínica, a realizarme el procedimiento de interrupción legal del embarazo por aspiración con sedación.

Aquella ocasión venía con mi novio y mi mamá. Estaba nerviosa y deprimida, sentía que tenía un peso gigante encima de mi, pero al mismo tiempo sabía que era la mejor decisión.

Empezando porque mi dinero alcanzó para cubrir dos pruebas de embarazo de orina (la prueba que tiene hasta una pantallita), 1 prueba de sangre y 1 consulta ginecológica antes de venir. Mientras que mi novio sólo pudo cubrir una parte del procedimiento. Si no podíamos cubrir estos gastos, ¿cómo nos íbamos a hacer cargo de alguien más? Apenas empezaba a tener una pequeña libertad económica después de egresar de la carrera pero no lo suficiente como para mudarme.

Mi novio me dijo que no se sentía listo, y yo…me debatía por las noches:

-Me gustaría ser mamá, pero no todavía. Apenas voy iniciando mi carrera laboral y pagan muy poco.

-Podría continuar con el embarazo en casa con mi familia, pero no podría darle el espacio suficiente para el/ella, ni el cuarto, casa o ambiente ideal.

-Me gustaría conocer más a mi novio para saber si es una persona con quien podría formar una familia.

-¿Y mis sueños? ¿Se cancelan por el embarazo? ¿La interrupción de embarazo es un acto egoísta?

 

No fue una decisión fácil, estuve a punto de tomar otro camino, pero hoy, un año después se que fue la mejor elección.

El momento para ser mamá tiene que ser una de las mejores experiencias de tu vida y por decisión individual o en pareja.

Después del procedimiento, planifiqué el tiempo en el que me quiero embarazar, me fui de viaje sola, continué la relación con mi novio y ahora estamos viendo la posibilidad de irnos a vivir a otra ciudad y trabajar, estoy empezando a crecer profesionalmente y me conocí más y abracé a mi misma.

En la sala de espera, hay un baño con la frase “Mis decisiones reflejan mi futuro”.  Hoy volví a entrar al mismo lugar un año después y cerré un capítulo muy doloroso, pero que fue el indicado.

Ahora se que el día en que decida embarazarme de nuevo podré darle a él/ella amor, una vida digna que pueda cubrir sus necesidades y sueños, y sobretodo una vida feliz, una vida que todos los seres humanos merecemos.

Gracias por su magnífica labor y por brindarle el espacio que muchas mujeres no tuvieron de escoger en el pasado.

T. 25 años

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