Dafne McPherson, joven a la que acusaron por la muerte de su bebé al tener un parto accidental en Querétaro, fue liberada después de haber pasado tres años y cuatro meses en la cárcel.
A través de redes sociales, el Grupo de Acción Derechos Humanos, organización que acompañó el proceso legal contra la acusada, confirmó que este miércoles obtuvo su libertad.
En entrevista con Animal Político, Karla Micheel Salas, abogada integrante del Grupo de Acción por los Derechos Humanos, informó que la Fiscalía de Querétaro, quien acusaba a Dafne de homicidio calificado en perjuicio de su hija recién nacida, no aportó pruebas científicas para inculparla, por lo que la mujer fue absuelta.
De acuerdo con Salas, el perito en medicina que aportó pruebas en contra de Dafne “basó su opinión médica en “la literatura universal y publicaciones de internet”, sin lograr identificar una publicación o algún autor”, mientras la perita en psicología “no tenía ningún posgrado o cédula profesional de psicología forense y nunca le había practicado ningún tipo de examen psicológico a la acusada”.
La defensa aportó las pruebas suficientes para “establecer que era médica y científicamente posible que Dafne no supiera que estaba embarazada y que el día de los hechos ella entró en shock, lo que la dejó paralizada”, y que la atención que brindaron en el primer momento a la madre e hija no fueron adecuadas, lo que afectó a la recién nacida y puso en riesgo también la vida de la mujer.
“La insistencia de la Fiscalía de acusar a Dafne por el homicidio culposo estaba basada en un estereotipo, porque por el hecho de ser mujer se asumía que ella debía saber que se encontraba embarazada, a pesar de que no presentaba ningún tipo de sintomatología, y no solo eso, sino que ante el hecho del parto ella tendría que haber sabido cómo actuar”, señaló la abogada.
“Lo que sigue, después de que Dafne es libre hoy, es presentar demandas por la vía administrativa y la vía civil, contra la Fiscalía de Querétaro y la tienda departamental Liverpool” por su actuar para con la acusada y la obstaculización de la atención médica inmediata que provocó la muerte de la bebé, detalló Karla Micheel.
McPherson se encontraba presa debido a que, en febrero de 2015, cuando laboraba en la tienda Liverpool de San Juan del Río, Querétaro, tuvo un parto accidental dentro de un baño del establecimiento.
Su bebé, de ocho meses de gestación, murió antes de que los servicios médicos acudieran al lugar a atender a ambas.
Por estos hechos, Dafne fue inicialmente sentenciada a 16 años de cárcel, acusada de homicidio agravado en perjuicio de su bebé recién nacida.
Debido a que Dafne tiene problemas con la tiroides no sabía de su embarazo, pues el aumento de peso y la irregularidad de su periodo menstrual fueron interpretados como síntomas de su padecimiento.
En noviembre de 2018, Dafne obtuvo un amparo que determinó que debía hacerse una revaloración de la perspectiva con que se estaba juzgando su caso, y obligó al juez a incorporar elementos “que no estuvieran marcados por un criterio o un estereotipo”.
Esta determinación se dio luego de que en julio de 2016, en la audiencia donde fue condenada, el fiscal de Querétaro, quien presentó la acusación en su contra, hizo polémicas declaraciones sobre caso, en las que comparó a Dafne con “una perra”.
“Si ella vio que nació, lo hubiera hecho (levantarse y llevar a su bebé al hospital), porque creo que ni un perro hace eso, ni una perra, que ve que su hijo nació y va a procurarle la muerte”, señaló el fiscal.
Mientras Dafne pasó más de tres años presa, la empresa Liverpool, donde se dieron los hechos, solo recibió una multa de 30 mil pesos, “por haber negado la entrada a los servicios de salud”.
El funcionario que la acusó con argumentos basados en prejuicios fue suspendido por treinta días como parte de una sanción administrativa por sus declaraciones.
Con información de Animal Político