Cuando una chica tiene un orgasmo o alcanza el clímax sexual, los músculos del suelo pélvico, alrededor de la vagina y el ano, se tensan rítmicamente, contrayéndose y relajándose.
Esto es importante porque hace más fácil hacer el amor. Si tu vagina no está mojada, el sexo puede ser doloroso.
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Cuando estás excitada:
- La vagina se humedece
- El clítoris se hincha haciéndose más grande
- Las pupilas (lo negro en el centro de los ojos) se dilatan
- Los labios se vuelven más rojos o más oscuros
- El corazón late más rápido
- La respiración se acelera y es posible que gimas
- Los pezones se endurecen y se agrandan
- Puede ser que los pechos se hagan más grandes
A veces, también la matriz se contrae y se relaja. Estas contracciones proporcionan una sensación muy placentera en la zona púbica. Algunas chicas la pueden sentir en todo el cuerpo. Puede hacer que todo tu cuerpo se estremezca.
Excitarse
Cuando te excitas sexualmente la vagina se humedece.
El flujo vaginal o lubricación es suave y viscoso, lo cual facilita la penetración de un dedo o del pene. El color del flujo puede variar entre claro o blanco lechoso.
Los pechos también se alteran cuando te excitas. Con frecuencia los pezones se vuelven más sensibles y se endurecen o se ponen erectos. Así mismo, la boca se hace más sensible y los labios se enrojecen por el aumento del riego sanguíneo que fluye por ellos.
Tardar más
- Por lo general, las chicas tardan más en excitarse y humedecerse, mientras que los chicos están preparados para el acto sexual mucho más rápido. Algunos consejos:
- Para estar lista para la penetración, tienes que estar muy excitada. Relájate y disfruta con juegos preliminares.
- Cuando hagas el amor, haz todo aquello que te excite y que te proporcione placer, o fantasea con cosas que te excitan.
- Utiliza un lubricante. Es resbaladizo y funciona como tu propio flujo, de manera que el pene puede deslizarse más fácilmente en la vagina.
Más de un orgasmo
Las chicas pueden tener más de un orgasmo seguido, con poco tiempo entre uno y otro. Esto ocurre porque entre los 10 y 15 segundos de haber tenido un orgasmo, el clítoris vuelve a su tamaño normal. Entonces, está listo para ser estimulado de nuevo. Los chicos necesitan más tiempo para recuperarse después de que eyaculan.
En otros casos, hay chicas que emanan un flujo vaginal.
¿Cómo alcanza una chica el orgasmo?
Estimulando el clítoris, por ejemplo frotándolo con un dedo o lamiéndolo. A la mayoría de las chicas no les basta con el coito para alcanzar el orgasmo. El motivo es que la vagina es relativamente poco sensible y el clítoris no recibe suficiente estimulación cuando el pene entra y sale de ella.
El punto G
Algunas chicas tienen un punto G. Es una zona del tamaño de una moneda, de tres a cinco centímetros en el interior de la vagina, en la parte delantera. Para algunas no proporciona ninguna sensación especial, pero para otras es un punto muy sensible. Se puede estimular con los dedos o con ciertas posturas durante el coito.
Seguir el paso
¿Llega él antes al orgasmo que tú? Es normal. La mayoría de los chicos alcanzan el orgasmo mucho más rápido y más fácilmente que las chicas. Aquí tienes un par de consejos para que puedan seguir el paso el uno del otro:
- Tómense suficiente tiempo para la relación sexual y déjale claro a tu pareja lo que te gusta.
- Trata de dejarte llevar y disfrutar de sus caricias. No siempre tienes que dedicarte a él: a él también le excita ver cómo disfrutas cuando te toca.
Puntos sensibles
Aunque parezca mentira, el cuerpo entero puede ser fuente de placer. No obstante, determinadas zonas son más placenteras que otras cuando se tocan. En una chica estas zonas son la vulva y la vagina, y definitivamente, el clítoris. Pero el cuello, los brazos, los pechos y las nalgas son también muy sensibles.
Los pechos y el sexo
Los senos y, en particular, los pezones son sensibles al tacto y se hacen más grandes y pronunciados cuando te excitas. La areola, el área alrededor del pezón, se hincha y se hace más oscura y la piel se vuelve rugosa. A muchas chicas les gusta que les acaricien los pechos y los pezones durante el acto sexual. Tu pareja puede usar los dedos, los labios, la lengua o incluso los dientes. Cuando te acarician los pechos normalmente lo puedes sentir en la vagina, que se hace más húmeda. Es especialmente placentero que te toquen los pechos y la vagina al mismo tiempo.
Orgasmos simultáneos
¿Han tenido un orgasmo al mismo tiempo? ¡Han tenido mucha suerte! Por lo general, no es nada fácil alcanzar el orgasmo a la vez. Cuando «te vienes» normalmente estás pensando en ti mismo y no en tu pareja. No le des demasiada importancia a esto.
Tener un orgasmo al mismo tiempo es agradable, pero también lo es que lo hagan uno después del otro. De esta manera le puedes prestar más atención a tu pareja y disfrutar viéndola llegar al orgasmo.
El juego después del sexo
Es muy agradable abrazarse, acariciarse y hablar después de hacer el amor. Muchas chicas le dan especial importancia a esto.
Con información de Hablemos de sexo y amor