Hacerle un oral a tu chico y que él eyacule en tu boca no genera ningún riesgo para que te embaraces, puesto que no existe conexión entre la boca y la vagina.
Para que haya un embarazo es necesario que los espermatozoides (los cuales están únicamente en el semen) lleguen a lo profundo de tu vagina y fertilicen uno de tus óvulos (tienes que estar además en tus días fértiles).
Después de la fertilización el óvulo y el espermatozoide unidos deberán “viajar” a tu útero y allí implantarse correctamente. Por eso si él eyacula en tu boca, no habrá riesgo de quedar embarazada. ¡Tranquila!
Tragar o escupir…no hay dilema
Pero qué hacer con el semen que está en tu ¡cavidad oral! Tienes dos caminos: escupirlo o tragarlo. Para algunas personas el semen en la boca puede ser muy excitante, cachondo y maravilloso; en contraste, para otras no es nada grato, puede ser incluso asqueroso y violento.
Así que antes de hacerle sexo oral a tu chico, es mejor que le digas si quieres o no que eyacule en tu boca. Puesto que puedes masturbarlo con tus labios, lengua y boca y cuando él sienta que es momento (que ya se va a venir) de eyacular, te diga o simplemente se retire de tu boca y eyacule donde le venga la gana: puede ser en tus senos, en tus manos, en tu cara (cierra los ojos porque el semen arde), en tu ombligo, o en la cama… o a lo lejos.
Si, en cambio, decides tragarte el semen, lo tienes que hacer de forma rápida, para que los jugos gástricos de tu estómago reduzcan el riesgo de contagiarte de “algo”. Puesto que el semen puede traer consigo infecciones llamadas de transmisión sexual. ¿Ello qué significa? que los virus o bacterias no solo están en la sangre de tu chico, también lo están en la orina, el semen, la saliva y las lágrimas.
Sí, sí tienes razón. Las infecciones de transmisión sexual (ITS) están con mayor carga en la sangre y el semen (en el caso de las chicas, no es semen sino el líquido lubricante que se segrega al estimular tus genitales, pezones o con algunos tipos de besos), pero la saliva, las lágrimas y la orina tienen micro cargas de enfermedades como: sífilis, gonorrea, VIH, VPH y demás.
Incluso, “en algunos casos las ITS no sólo se encuentran en la cavidad oral sino también pueden llegar a los oídos y nariz, puesto que se ‘conectan’ con la boca; y en casos graves, los pacientes tienen infección en toda esa zona”, me dice Paula Christian Reyes Zamorano, académica de la Facultad de Odontología de la UNAM.
¿Entonces? qué hacer. Lo ideal es que tengas sexo oral (vaginal o anal) con una persona que esté libre de ITS, pero si estás apenas descubriendo o explorando tu sexualidad es natural que cambies de pareja, o bien si no tienes una pareja estable o quieres experimentar también es normal que tengas más de una pareja.
Por eso, es importante que cuando tengas sexo oral le pongas a tu chico un preservativo, los hay de sabores, colores y texturas, son divertidos y pueden incrementar el placer. En cambio, si le harás un oral a una chica, necesitas usar algo que se llama “sábana” de látex, que es un rectángulo pequeño elaborado del mismo material que los preservativos y se lo colocas sobre el clítoris y labios menores, y sobre él le puedes dar caricias con la lengua o labios.
Si no tienes una sábana de látex, corta un preservativo, y extiéndelo sobre sus genitales externos. El objetivo es que no tengas contacto con el líquido que segrega, especialmente si tienes un trabajo dental en proceso, una lesión en la boca (como un golpe, una automordida, una verruga o lo que sea que sangre o duela).
El semen puede tener bastante carga viral o bacteriana y entrar a tu cuerpo por alguna lesión que tengas en la boca, pero también en ano o la vagina. Así que siempre ten sexo protegido, y me refiero a que uses un anticonceptivo de barrera: condones o preservativos feminismo y masculinos, así como sábana de látex.
Por Guadalupe Camacho, @Lupichick, periodista y académica mexicana.