Esta vez les compartimos la duda que una chica tenía sobre sus labios genitales, mismo que las compañeras de Proyecto Kahlo resolvieron. Desde Marie Stopes les recomendamos la lectura del siguiente texto, como la exploración para su autoconocimiento, recuerden, cada mujer, su historia y su cuerpo son únicos.
Esta es la duda:
Indagando en diferentes sitios web me he dado cuenta de la desinformación que aún a día de hoy existe sobre los genitales femeninos. En especial sobre el tamaño de los labios menores.
Hasta donde alcanzo a recordar siempre he tenido los labios menores más grandes que los mayores, sobresaliendo por fuera de estos otros. Por lo que tengo entendido a esto se le llama “hipertrofia” y es común en un mayor número de mujeres de las que imaginamos.
Con todo y con eso me genera cierto complejo y tengo un montón de dudas al respecto. Algunos sexólogos/as y ginecólogos/as afirman que tanto masturbarse los labios como mantener relaciones sexuales frecuentes, pueden producir un estiramiento de dicha zona. Mientras que otros/as alegan que se trata de un mito. En mi caso, hace relativamente poco que comencé a tener relaciones y a estimularme a mí misma, así que queda descartado este argumento. Pero claro, ahora tengo el temor de que si lo hago me “cuelguen” más y más… Lo sé, suena ridículo pero las diferentes y contradictorias opiniones que he ido encontrando han terminado por crearme inseguridad e inapetencia sexual.
Por otra parte, no siento excesivo placer con la penetración pero sí masajeando mis labios, y cuando lo hago, me entran muchísimas ganas de orinar. He leído mucho sobre el squirt y la eyaculación femenina (que por cierto, hay diversidad de opiniones al respecto también… no poniéndose de acuerdo sobre si es lo mismo una cosa que la otra, o son conceptos diferentes), y hasta ahora pensaba que era lo que me ocurría a mí (ya que apenas tiene olor ni color dicho fluido) pero me han asaltado de nuevo dudas (nunca he terminado por tenerlo claro) al leer que la hipertrofia de los labios menores puede acarrear incontinencia urinaria. (Aparte de que la eyaculación suele estar asociada con la estimulación del punto G -aunque como en todo hay quién discrepa al respecto alegando que depende de cada mujer- que no es mi caso, claro… con lo cual estoy más confundida).
He intentado resolver estas dudas por mí misma pero las discrepancias entre unos datos y otros terminaron por confundirme más.
Aquí la respuesta:
Como cada persona somos única e irrepetible y vivimos nuestra sexualidad como tal, encontrar respuestas que se ajusten a cada individuo no es una tarea fácil.
Sin embargo, respecto a tus dudas referentes a la anatomía de los genitales, aquí podemos hablar de datos objetivos. Como dices hay mucha desinformación sobre este tema, de ahí que haya muchas mujeres que compartan estas dudas con respecto al tamaño de sus genitales. No estamos acostumbradas a ver genitales femeninos en los medios y si conseguimos ver alguno, suele ser en películas porno donde los labios son del mismo tamaño y prácticamente iguales los de los otros.
Sin embargo, al igual que ocurre en los penes, las vulvas son todas diferentes, sobre todo se diferencian en los tamaños de los labios y el clítoris. Por eso, cuando vemos que “no encajamos”, creemos que algo va mal. Y al contrario, está todo fenomenal. El problema no es que nosotras tengamos una vulva diferente, el problema es que no nos enseñan la diversidad en los libros de anatomía, en las revistas ni en la televisión.
Además tampoco solemos ir fijándonos en las vulvas de las demás chicas, tampoco a veces ni entre las mujeres de una misma familia… Por tanto, ¿cómo vamos a pensar que nuestra vulva es hermosa? El problema de las mujeres, es que nuestra vulva no es órgano hacia fuera, como el pene, si no que para vernos bien nuestros labios, el capuchón del clítoris, tenemos que ayudarnos de un espejo (o ser contorsionistas, ¡claro!). Y parece que lo que no se ve, está prohibido y peor aún, es malo. De ahí que todavía haya tantos prejuicios con nuestros genitales.
Respecto a si el tamaño de los labios aumenta con la masturbación, te diré que no. Es cierto que nuestros labios son muy elásticos pero no hasta el punto de descolgarse por acariciarlos. Hay muchas mujeres que les gusta mucho las caricias en los labios y esto también tiene su explicación anatómica. El clítoris es un órgano que recorre internamente parte de los labios internos, envuelve parte de la vagina y la uretra terminando en lo que llamamos glande, que es lo que se ve externamente. Al acariciarte los labios, estás estimulando parte del clítoris internamente por eso te resulta muy placentero.
Hay chicas o mujeres que con este tipo de estimulación obtienen mucho placer y no tanto con la penetración. La explicación es que con la penetración no hay una estimulación muy potente de nuestro clítoris, porque a pesar que el clítoris rodea internamente parte de la vagina, los estímulos no son suficientes como para mantener el grado de excitación. Cuando esto ocurre, se suelen buscar posturas en las que pueda haber mayor contacto o que se pueda estimular el clítoris a la misma vez que se practica la penetración. Lo ideal es que las personas, como es tu caso, sepan qué y dónde les gusta tocarse y que les toquen e intentar en pareja llegar a ciertos acuerdos para que las dos personas disfruten de las relaciones eróticas. Hay muchas mujeres que no disfrutan o llegan al orgasmo con la penetración pero sí con la masturbación en pareja, con el sexo oral.
Respecto a la eyaculación femenina acá otro artículo con consejos para eyacular: Eyaculación femenina
Con información de Proyecto Kahlo