Abortar siempre será “Not funny”
Más allá de la clase social a la que se pertenezca, se viva o no en pareja, se comulgue con ideas conservadoras o liberales, e incluso soslayando la causa del embarazo, abortar siempre será una situación “nada graciosa”, y vivirla acompañada e informada hará el momento un poco menos difícil.
Nunca, para nadie, la experiencia del aborto es algo sencillo. Haga un poco de memoria y, en el papel que le haya tocado estar: protagonista, pareja, familiar, amiga o amigo de alguien que lo ha vivido, seguro no lo ha sido.
La ilustradora Leah Hayes sabe de la complejidad del asunto, especialmente para la mujer que toma la decisión en medio de una sociedad que sigue dando cabida a prejuicios, y decidió traerlo a cuenta con su novela gráfica “Not Funny Ha-Ha: A Handbook for Something Hard”, hasta ahora sólo disponible en inglés.
“Abortar puede generar miedo o sentimientos de soledad aún si hay alguien cerca que te apoya y comprenda, pero no hay que tener miedo o vergüenza de hablar de lo que estás pasando”, comentó Hayes vía electrónica desde Los Ángeles.
A través de personajes como Lisa, citadina de 31 años, y María, de 23, que vive en un pequeño pueblo, la ilustradora considera que cómo sucedió el embarazo se vuelve lo menos importante ante lo complejo que es tomar la decisión de abortar, pasar por el proceso médico (sea con medicamentos o quirúrgico) y lidiar con la angustia de los momentos post aborto, donde asaltan dudas como si se está haciendo lo correcto o si habrá consecuencias en su salud.
“La decisión es tuya, nadie tiene permitido decirte qué hacer o no hacer”, les recuerda Hayes a las lectoras en una de las páginas de “Not Funny…”.
Sin embargo, el que la mujer sea la única que puede decidir al respecto no significa para Hayes que la pareja no exista. “He tenido muchas conversaciones con hombres sobre sus experiencias con el aborto”, contó la ilustradora. Los que están cerca de la mujer embarazada se enfrentan, por ejemplo, a tener que asumir que nunca será su decisión si se continúa o no el embarazo.
Con la historia de las dos mujeres Hayes no pretende decir si está bien o mal abortar, sino plantear que en cualquier país donde suceda, más allá de la clase social a la que se pertenezca, se viva o no en pareja, se comulgue con ideas conservadoras o liberales, e incluso soslayando la causa del embarazo, abortar siempre será una situación “nada graciosa”, y vivirla acompañada e informada (en este caso por su novela gráfica) hará el momento un poco menos difícil.
“(El aborto) es un tema que provoca un montón de preguntas y sentimientos complicados, de un lado o de otro (se esté a favor o en contra de la práctica) la gente suele ser muy dura al respecto, era importante generar un diálogo abierto sobre un tema tan polarizante.
“Es un tema intenso y yo soy una de tantas personas que todavía está tratando de trabajar sus propios sentimientos al respecto. Las chicas de la historia representan a las mujeres en general, pero también a mí en algunos sentidos”, compartió.
Urge la versión en español de “Not funny…”, sabemos que está en proceso. Y en México es urgente porque las mujeres que deciden abortar, además del remolino emocional que implica la decisión, deben agregar la preocupación de que si estarán o no incurriendo en un delito por hacerlo.
Como señalan datos del informe de GIRE que se presentará el próximo 12 de agosto, las mujeres tienen más, o menos, derecho a interrumpir un embarazo según su lugar de residencia dentro del país.
Veamos: el único motivo (“causal”, en términos jurídicos) que exime a la mujer de delito en todo México es que el embarazo sea producto de una violación sexual; y en el Distrito Federal, el aborto está permitido por voluntad de la mujer (no tiene qué justificar el por qué de su decisión) en las primeras 12 semanas de gestación.
En el resto de las entidades federativas, los motivos por los que está permitido abortar sin que se incurra en delito son diversos: sólo en 14 está permitido si el embarazo supone riesgo grave para la vida de la mujer; en 16, si el producto tiene alteraciones genéticas; en 29 entidades federativas no es delito si el aborto sucede de forma involuntaria; en 13, tampoco lo es si el embarazo se dio por inseminación artificial no consentida, y en dos estados, la precaria situación económica de la mujer es válida para interrumpir el embarazo.
En ese contexto es donde las mujeres en México deben tomar la decisión si interrumpir o no un embarazo. Leah Hayes no lo sabía, pero “Not Funny…” en español puede hacer menos difícil el trance.
Con información de Animal Político.