A 10 años de la despenalización del aborto en la Ciudad de México, no se puede seguir admitiendo que sólo algunas mujeres tengan acceso a este derecho y otras no, por lo que se requiere que en los 31 estados de la República la interrupción legal del embarazo por decisión también sea una realidad, coincidieron organizaciones feministas.
La importancia de la despenalización del aborto en la capital es que las mujeres pueden solicitar interrumpir su embarazo hasta las primeras 12 semanas en cualquiera de las clínicas de salud sexual y reproductiva sin tener que recurrir a ninguna causal, destacó María Eugenia Romero, directora general de la organización civil Equidad de Género, Ciudad, Trabajo y Familia.
No se les pide ninguna razón. Las mujeres no tienen que haber sido violadas, ni ver si hay malformaciones (en el producto) o riesgos de salud
, sino simplemente decidirlo así, quizá porque tener un hijo no está dentro de su proyecto de vida
.
Señaló que las maternidades forzadas son una realidad que enfrentamos muchas mujeres en este país
; se les orilla a tener hijos no deseados, aunque tampoco les pueden proporcionar el bienestar requerido.
María Consuelo Mejía, directora de Católicas por el Derecho a Decidir, recordó que a pesar de que en la Ciudad de México tener acceso a la interrupción del embarazo es un derecho, las instituciones de la Secretaría de Salud federal, los hospitales afiliados a los institutos Mexicano del Seguro Social y de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, no están prestando el servicio aunque en teoría están obligados
porque se encuentran en la capital.
En cuanto a la situación que enfrentan las mujeres en los estados de la República, las organizaciones coincidieron en que existen grandes retrocesos y dificultades, pues se sigue actuando conforme a los dogmas y a las creencias personales de los diferentes proveedores que trabajan en servicios de salud pública
, dijo Eugenia Romero.
El problema, consideró Consuelo Mejía, es que se criminaliza a las mujeres que acceden al servicio
, lo que luego las lleva a buscar abortos inseguros. Cuando una mujer decide interrumpir un embarazo lo hace, incluso poniendo en riego su vida
.
Recordó que a pesar de que en todo el país es legal interrumpir un embarazo por violación, protegido en la norma mexicana 046, no se respeta y se expone a las mujeres a un calvario
. Y lo mismo ocurre en otras causales establecidas en diferentes estados de la República, como el imprudencial o culposo, por peligro en salud de la embarazada, inseminación no consentida, alteraciones genéticas y razones económicas.
Alfonso Carrera Riva Palacio, director médico de Marie Stopes México, dijo que el aborto es un tema con el que nadie está de acuerdo, hasta que lo necesita
. Indicó que aún existen muchos tabús sobre la seguridad; sin embargo, dijo, éste es mucho más seguro
que un parto. Indicó que en las dos técnicas de aborto quirúrgico la tasa de complicaciones es menor a uno por ciento, e incluso se puede hacer con sólo medicamentos.
Desde 2009, se estima que cada año se realizan un millón de abortos seguros en todo el territorio mexicano, a los que se suman los realizados de manera independiente.
El Sistema de Información de Interrupción Legal del Embarazo señala que de 2007 al 20 de abril de 2017 se han realizado 176 mil 355 abortos en la capital, que encabeza la lista de entidades donde más se realizan, seguida por estado de México, Puebla, Hidalgo y Morelos. En su mayoría, las mujeres que interrumpen el embarazo tienen formación educativa de preparatoria, son solteras, con edades entre 18 y 24 años, dedicadas al hogar, estudiantes o empleadas.
Los procedimientos que se ha utilizado para abortar son: medicamentos, 75 por ciento; aspiración, 22 por ciento, y legrado, 1.7 por ciento.
Con información de La Jornada