Tener una pareja sexual que te dé muchos orgasmos no es fácil, pero tampoco imposible. Los primeros encuentros sexuales no son tan maravillosos porque no conoces muy bien tu cuerpo, y tampoco sabes cómo estimularte de la forma más afectiva. Además, algunas parejas tampoco llevan bien el ritmo y cada quien se mueve en la cama sin tanta armonía.
Así que es importante e-je-cu-tar varios (muchos) encuentros sexuales para que sepas el ritmo que le va bien a tu cuerpo, la cadencia a la que llegan tus orgasmos y las caricias que más te gustan y te llevan al placer.
Por ello, te recomiendo que tengas sexo ¡PROTEGIDO! a la menor provocación. En lugares ordinarios y no ordinarios, recuerda que no se necesita tener un cuerpo perfecto para hacerlo. Enseguida te doy algunas recomendaciones que te ayudarán a aflojar el cuerpo.
- Besa. Los besos, no solo en la boca, te llevarán al placer. Besa la piel de tu pareja, su espalda, sus dedos, su cuello. Y por supuesto déjate besar.
- Auto–erotízate. Nunca conocerás tu cuerpo si no lo tocas. Así que busca un lugar tranquilo, tómate tu tiempo y busca tus rincones placenteros para estimularlos.
- Pregunta. Pregúntale a tu pareja qué le gusta y qué no le gusta. Esto es obvio, pero nadie lo hace.
- Aprende. No te creas que eres el amante que toda persona quiere. Así que nunca está de más aprender: nuevas posiciones, otros movimientos, diversos lugares para tener sexo. No hagas lo mismo siempre, terminarás por aburrirte tú y tu pareja.
- Prodúcete. Lávate los dientes, recórtate el vello genital, perfúmate y ponte ropa interior limpia y sexy… y ¡a darle!
- Déjate llevar. Durante el sexo no pienses, solo siente. Gime si lo necesitas hacer, abre y cierra las piernas para llegar al placer, toca, mira, huele, chupa y disfruta. El sexo es contundentemente una acción primitiva.
Recuerda que el sexo no tiene que ser doloroso, ni vergonzoso. Todos somos seres sexuales que nos gusta sentir y dar placer, así que prepárate con tus anticonceptivos para que no estés preocupándote de los embarazos no deseados. Dale tiempo al sexo, para que puedas disfrutarlo, inviértele a los orgasmos y hazlos tuyos.
Con información de Guadalupe Camacho, periodista y académica mexicana