El primer diagnóstico de VIH fue en la década de los 80, y, desde entonces, más de 70 millones de personas se han contagiado. Es el virus causante del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), descubierto por el equipo del virólogo francés Luc Montagnier en 1983. Desde entonces, diversos médicos e investigadores han hecho grandes avances en cuanto a la identificación y el tratamiento, pero han dejado un poco de lado la educación del público acerca de esta enfermedad. Pese a los avances médicos y a la apertura de la información alrededor del VIH/SIDA, aún existen muchas dudas y estigmas; la falta de información, desde los inicios, ha desencadenado una gigantesca ola de discriminación.
En los últimos 30 años, se ha logrado romper con algunos mitos en torno a este tema, por ejemplo, cuando surgieron los primeros brotes se tenía la errónea idea de que únicamente lo adquirían los homosexuales, esto incrementó significativamente la homofobia; la gente daba por hecho que si contraías VIH, habías tenido relaciones sexuales con hombres. Con el paso del tiempo, esta idea ha comenzado a desvanecerse, sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer. Personajes famosos como Freddie Mercury, Magic Johnson, Rock Hudson y recientemente Charlie Sheen, han hecho público su diagnóstico y de alguna manera esto ha servido para desmitificar el tema, para darle valor a otras personas infectadas y para abrir la conversación. Tener la información adecuada y usar condón en todas y cada una de tus relaciones sexuales es lo único que lo puede prevenir, además de realizarte pruebas de detección de VIH y otras infecciones de transmisión sexual al menos una vez al año o cada 6 meses si has tenido relaciones de riesgo.
A continuación te mostramos 13 mitos comunes en torno al VIH que debemos dejar de creer inmediatamente.
Mito: Tener VIH significa que tienes SIDA
Constantemente se escucha hablar del VIH y del SIDA como sinónimos, lo cual es una idea equívoca. El virus de la inmunodeficiencia humana, o VIH, ataca y destruye ciertas células en el cuerpo que ayudan a defenderse de infecciones y enfermedades. SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) es la etapa tardía de una infección por VIH, cuando el sistema inmunológico de una persona es severamente debilitado. Sin tratamiento, la mayoría de los casos de infección por VIH en efecto se convertirán en SIDA, sin embargo, actualmente existen tratamientos que retardan a la progresión de VIH a SIDA.
Mito: El VIH lo adquieren únicamente las personas homosexuales
Todos y todas somos vulnerables ante el VIH sin importar sexo y edad.
Mito: Actualmente el VIH se puede curar
Como cualquier otro virus, el VIH permanecerá de por vida en el cuerpo. Hasta el momento no se ha podido encontrar una cura, aunque existe una continua investigación en el tema y gracias al desarrollo de ciertos medicamentos, el VIH puede ser controlado y la progresión de la enfermedad puede ser más lenta.
Mito: El VIH se transmite por contacto casual
El VIH no puede sobrevivir fuera del cuerpo durante mucho tiempo. Además, no todos los fluidos corporales son portadores del virus, incluyendo las lágrimas, el sudor y la saliva. Por lo tanto, el virus no se transmite por contacto casual.
La mayoría de los casos de transmisión sexual del VIH se producen por relaciones sin protección, ya sea vaginal o anal. Hasta el momento no se conoce algún caso de transmisión de este virus por sexo oral. “No existe un solo caso en la literatura médica de contagio por sexo oral”.
No ha habido casos conocidos de transmisión del VIH a través de heridas abiertas, excepto cuando la herida es causada por un objeto contaminado con el VIH (como una aguja infectada). Si llegara a ocurrir, el virus tendría que entrar en contacto directo con una herida reciente.
Tampoco existen casos de personas contagiadas por masturbación, incluso cuando las secreciones genitales o saliva se utilizan para la lubricación.
Mito: Los mosquitos u otros insectos pueden transmitir el VIH
No puedes contraer VIH si un mosquito u otro insecto te pica. El virus muere inmediatamente al salir del organismo humano y la única forma en que puede sobrevivir es dentro del organismo humano, así que los insectos no cuentan como mecanismos de transmisión.
El VIH no siempre provoca síntomas. A veces, las personas infectadas con el virus experimentan síntomas parecidos a una gripe pocas semanas después de que lo contraen. Pero, a menudo, puede tomar hasta 10 años en aparecer algún síntoma, esto se llama un “período de latencia”. Así que la única manera de saber si estás infectado es haciéndose la prueba de ELISA.
No es necesario consumir medicamentos
El VIH puede debilitar gravemente el sistema inmunológico. El VIH es potencialmente mortal, y todas las personas infectadas deben obtener atención médica de expertos lo más pronto posible después del diagnóstico. Comenzar el tratamiento temprano puede ayudar a frenar la destrucción del sistema inmunológico y puede retrasar la progresión del VIH al SIDA.
Esto se llama “serosorting” y en realidad no es seguro. Hay diferentes cepas del VIH y puede ser posible adquirir una segunda infección, algunas de ellas son resistentes a los fármacos y podrían no responder bien al tratamiento estándar de VIH/SIDA. De la misma manera, el sexo sin protección te pone en riesgo de contraer otra enfermedad de transmisión sexual como la gonorrea, la clamidia, la sífilis o el herpes.
Es cierto que una madre infectada puede transmitirle el VIH a su bebé durante el parto o la lactancia, sin embargo estas posibilidades pueden reducirse significativamente con el tratamiento y la medicación adecuados. Las mujeres infectadas que reciben tratamiento temprano en el embarazo y evitan la lactancia, pueden reducir el riesgo de transmisión al 2%.
El procedimiento tras una posible infección consiste en aplicar un tratamiento postexposición antirretroviral que inhibe la replicación del virus antes de que éste entre al sistema linfático, con lo cual se evita la infección. Es un tratamiento de 28 días y debe tomarse lo antes posible. Se usa actualmente en accidentes laborales y en víctimas de violencia sexual.
Con información de Cultura Colectiva