Líderes de los sectores político, social, económico y ciudadano se darán cita en Chile entre el 27 y el 28 de febrero próximos en una cumbre de ONU Mujeres, que abordará los avances y rezagos del acceso femenino al poder, dijo hoy a Efe la ministra chilena de la Mujer, Claudia Pascual.
La reunión estará encabezada por la actual directora ejecutiva de ONU Mujeres, la sudafricana Phumzile Mlambo-Ngcuka, y como anfitriona ejercerá quien la antecedió en ese cargo, la presidenta chilena Michelle Bachelet.
«Esperamos que este evento nos permita debatir en torno a los avances en la representación pública de la mujer en la toma de decisiones», aseguró Pascual, al referirse a los alcances de la cumbre.
Y es que el acceso a condiciones igualitarias y a posiciones de poder en distintos ámbitos de la vida privada y pública sigue siendo un asignatura pendiente para la gran mayoría de los países a nivel mundial.
Por eso, la cita en Santiago se centrará en la experiencia de mujeres que han logrado convertirse en líderes a pesar de los obstáculos que persisten, en mayor o menor grado, en la sociedad moderna.
«El poder es relevante para todos los seres humanos. Lo que se busca es abordar la representación de las mujeres en los espacios de toma de decisiones para seguir ampliando la equidad e igualdad de género», explicó la ministra.
Agregó que para Chile es de suma importancia ser sede de este encuentro porque lo sitúa en el centro de un debate sobre la necesidad de las mujeres de avanzar en los espacios de representación pública y de toma de decisiones, para incluir su mirada en la forma de implementar políticas.
A modo de ejemplo, citó el caso chileno donde las mujeres mantienen una baja representación parlamentaria, de 15,8 %, en comparación a otros Estados de la región, como México y Argentina, y particularmente frente a los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
«Es indudable que han habido avances para las mujeres, pero que distan mucho aún llegar a una equidad de género», señaló Pascual.
Según la ministra, esta situación se refleja en casos concretos como la demora que tuvieron en su tramitación parlamentaria leyes como la que sanciona la violencia intrafamiliar y la que tipifica como delito el feminicidio.
Por ello, la funcionaria sostuvo que se pretende cambiar este panorama a través de recientes reformas que ha impulsado el Gobierno de Bachelet.
Una de ellas es la incorporación de un sistema de cuotas en las candidaturas al Congreso que asegure una participación de postulantes mujeres de entre un 40 % a un 60 %.
Algo similar ocurre con la participación de las mujeres en el área de toma de decisiones económicas, donde según Pascual la presencia femenina es aún más baja que en los ámbitos político y social.
«Por eso nuestro objetivo es buscar que a fines del mandato del actual Gobierno la representación de mujeres en los directorios, al menos de empresas públicas, bordee el 40 %», indicó Pascual.
Otro de los proyectos de género clave para la administración de Bachelet es el que plantea la despenalización del aborto en tres casos específicos.
La iniciativa, que fue enviada a trámite al Congreso a fines de enero y que desde ya ha desatado polémica, apunta a permitir la interrupción del embarazo en caso de riesgo de vida de la madre, inviabilidad extrauterina del feto y violación.
Actualmente en Chile, el aborto es ilegal bajo cualquier circunstancia.
«Este es un debate que queremos asumir con mucho respeto, donde no queremos imponer ninguna posición, porque sabemos que es complejo y remite a las distintas convicciones de las personas. No queremos imponer sino, más bien, abrir opciones», precisó Pascual.
«Hoy no hay ninguna opción en nuestro país, porque el aborto por cualquier razón es considerado un delito», agregó.
La ministra detalló que tanto el proyecto de despenalización del aborto en casos específicos como otras iniciativas del Gobierno se enmarcan dentro de una visión más amplia de avanzar en la creación de espacios de igualdad y de mayor autonomía de las mujeres en su toma de decisiones.
«Por ejemplo, el programa de Gobierno también va a asumir algo que todavía no es ley y que es que las mujeres que están casadas en régimen de sociedad conyugal puedan ser también administradoras de sus bienes patrimoniales», dijo