El embarazo psicológico o también llamando el falso embarazo o fantasma no es una condición exclusiva de la mujer, sino también de sus parejas. Hombres y mujeres pueden presentar aumento de peso, náuseas y vómitos mañaneros, pero a ellas se les “va” la regla. Por eso creen que están embarazados, pero la realidad es que a pesar de los síntomas no hay embrión, ni habrá feto, tampoco un recién nacido en brazos.
Son muchos los factores que pueden generar que la mente de la mujer y de su pareja, crean que están embarazadas:
- Infertilidad.
- Abortos espontáneos de repetición.
- Deseo de casarse y conservar a la pareja.
- Evitar un divorcio.
- Menopausia inminente.
- Infidelidad de la pareja.
- Falta de oportunidades laborales para la mujer.
- Problemas médicos y afecten la segregación de las hormonas.
- Presencia de nuevos bebés en la familia.
- Necesidad de afecto por parte de la mujer, entre otros.
Dolor que se manifiesta con necesidad de “ser”
La mayoría de las mujeres (con o sin pareja) que cursa por un embarazo fantasma tiene una necesidad emocional no resuelta, pues busca ese cariño, comprensión, cuidados y atenciones que una mujer embarazada recibe.
A veces el deseo es tan fuerte que la mujer tiene crecimiento del vientre, inflamación de los senos, ausencia de su menstruación y todos los síntomas de una gestación. Incluso, pueden subir de peso y tener todos los malestares típicos del periodo de gestación. Sin embargo, no hay presencia de un embrión.
Cuando se le dice a la mujer que no hay embarazo, ella puede creer que lo perdió o que los médicos o enfermeras algo le hicieron para perderlo, y el sufrimiento puede ser aún más fuerte.
“Las mujeres hace 30 años tenían una sola misión ‘ser madres’, pero hoy en día las mujeres tienen buscan otras formas de realizarse como personas, pero algunas añoran esa etapa de gestación y por una causa u otra no la tienen”, explica la sicoterapeuta Angélica Sánchez Hernández.
¿Qué hacer?
Las mujeres y sus parejas que han cursado por un embarazo fantasma deberán tomar terapia, para que alivien esas necesidades afectivas que les genera un embarazo psicológico. También es importante no confundir, puesto que algunas mujeres que antes tuvieron este tipo de embarazo, al paso de los años y de la terapia logran concebir y sí logran estar embarazadas.
Es importante que, ante los síntomas de un embarazo, acudas de inmediato con tu ginecólogo para que te realice un examen de imagen (ultrasonido) a fin de conocer si estas o no embarazada. Los exámenes de sangre también te dirán en qué semana estas del embarazo, ya que las pruebas caseras de orina dan resultados que a veces no son confiables puesto que un embarazo fantasma sí eleva los niveles de hormonas en tu cuerpo.
“Los embarazos psicológicos no significan una enfermedad mental sino una situación emocional que debe atenderse”, indica Sánchez Hernández.
Por Guadalupe Camacho, @Lupichick, periodista y académica mexicana