- De acuerdo con el Conapred, una de cada dos personas homosexuales o bisexuales percibe la discriminación como su principal problema
- Los prejuicios y el abuso del poder son problemáticas a las que se enfrentan las personas LGBTTTI
Una persona homosexual o transexual, como ejemplos de la diversidad sexual, puede enfrentar discriminación, estigmatización y marginación en una sociedad, como resultado de los prejuicios sociales, explicó Ena Niño Calixto, jefa del Programa de Sexualidad Humana Prosexum de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), durante la mesa de diálogo Todo lo que debes saber sobre la diversidad sexual, que se realizó en el teatro del Museo de las Ciencias Universum.
“Tenemos que hacer un activismo, una actuación en lo político para poder trabajar en la inclusión social (…). No es solamente la tolerancia, hay que trabajar en el tema, porque tiene que ver con el respeto hacia otras personas”, dijo la especialista.
Los prejuicios y el abuso del poder son problemáticas a las que se enfrentan las personas LGBTTTI (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgénero, Travestis, Transexuales e Intersexuales) y más grave aún, es que esto se dé entre la misma comunidad, señaló Ricardo Hernández, director del programa de VIH-SIDA y Derechos Humanos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. “La capacidad que tiene una persona de categorizar a los demás te da poder, en este caso, entre la misma comunidad no están exentos de opiniones o comentarios intolerantes en contra de las personas con VIH, por ejemplo”, lamentó Hernández.
Óscar Chávez, sexólogo fundador del Grupo Interdisciplinario de Sexología A.C., aclaró que “la discriminación es algo que se aprende, no es natural a la cultura”. El tema de la intersexualidad (cuando la persona posee caracteres sexuales masculinos y femeninos), suele ser negado principalmente desde el nacimiento, incluso por los propios médicos, mencionó Luis Manuel Arellano, subdirector de Vinculación e Integración Comunitaria del Centro para la Prevención y Atención Integral del VIH-SIDA de la Ciudad de México.
“La intersexualidad es el ejemplo más dramático, el cual es un tema que no quieren ver ni la sociedad ni los médicos, quienes al final terminan estableciendo si será niña o niño (…). Lo que tenemos que hacer es un cambio de paradigma en el binarismo”, subrayó Arellano.
De acuerdo con datos del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), uno de cada dos homosexuales o bisexuales percibe la discriminación como su principal problema. La mesa de diálogo formó parte de las actividades de la Segunda Semana de la Diversidad Sexual. Conocimiento es respeto, que organizó el museo Universum de la Universidad Nacional Autónoma de México, institución que forma parte de la mesa directiva del Foro Consultivo Científico y Tecnológico.
Con información del Foro Consultivo Científico y Tecnológico
Con información de La Jornada