El enaltecimiento que se hace en México de la maternidad como el destino de las mujeres, la difusión de mensajes que –sin rigor científico– infunden temor sobre el aborto, la poca información sobre anticonceptivos, y la falta de acceso a la educación, son factores que inciden en la alta tasa de embarazos en adolescentes.
Así lo expusieron expertas en salud sexual y reproductiva reunidas hoy en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), para debatir sobre el incumplimiento de las autoridades en materia de derechos reproductivos.
Durante el coloquio “Debates contemporáneos en derechos reproductivos”, Rafaella Schiavon Ermani, directora de la organización civil Ipas-México, presentó el caso de una joven mexiquense de 17 años con un embarazo (que ella califica como “deseado”), para ilustrar la realidad de los cientos de adolescentes que se convierten en madres a muy temprana edad.
En México, uno de cada 100 nacimientos ocurre en niñas de 10 a 14 años de edad; uno de cada cinco en menores de 18 años, y una de cada cuatro adolescentes unidas o casadas reportó necesidad insatisfecha de anticonceptivos, según cifras oficiales presentadas por la especialista.
De acuerdo con Schiavon Ermani, “Guadalupe” –al enterarse que estaba embarazada– pensó en interrumpir la gestación, pero cambió de opinión ante la presión de su padre, quien le pidió continuar con el embarazo, pues –le dijo– “ser madre cambia la vida y es una bendición”.
A lo que se sumó que su madre le contó que ella tuvo un aborto (espontáneo debido a que no sabía que estaba embarazada), y que por ello “se ha arrepentido toda la vida”.
“Guadalupe” y su pareja abandonaron sus estudios. Ahora él trabaja en una purificadora de agua para solventar algunos de los gastos del embarazo; ella vive en casa de sus padres mientras espera su parto y carece de seguridad social.
La joven asegura que “está contenta con su embarazo”, por lo que aunque en un principio pensó en abortar, ahora asegura que éste es “deseado”.
La doctora Rafaella Schiavon sostuvo que se debe poner atención en aquellas cifras que indican que seis de cada 10 nacimientos en madres adolescentes son “planeados o deseados”, pues se deben analizar las causas por las cuales ellas “quieren” ser madres.
Ello, porque el embarazo puede representar para algunas la única opción de vida, o una forma de escape ante las circunstancias adversas que enfrentan, como violencia en el hogar o falta de acceso a la educación.
La especialista acotó que cuanto más bajo es el grado escolar de las adolescentes, más alto es el porcentaje de embarazos “planeados”.
Gabriela Rodríguez, directora de la organización civil Afluentes, expuso que el embarazo en adolescentes también está relacionado con la falta de información a las jóvenes sobre métodos anticonceptivos y aborto legal.
Precisó que una encuesta de 2013 identificó que sólo 5 por ciento de las adolescentes capitalinas sabe que en el DF el aborto es legal hasta la semana 12 de gestación.
Rodríguez dijo que el caso de “Guadalupe” evidencia que muchas veces las jóvenes se basan en lo que otros deciden para ellas, y muchas se ven influenciadas por ideas religiosas para desalentar el derecho a decidir.
A decir de la especialista, existen muchas “mamás por inercia”, es decir, mexicanas que fueron violadas u obligadas a continuar con un embarazo inesperado y no deseado, pero cuando alguien les pregunta ellas dicen que es una “alegría muy grande ser madre”, debido al rol de género asignado a las mujeres.
Con información de CIMAC Noticias
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