Tu testimonio es muy importante para nosotros, pero sobre todo para otras mujeres que están en el proceso de tomar una decisión sobre la interrupción de su embarazo. Sabemos que cada historia es distinta pero al final cada mujer debe tomar una decisión libre, informada, consciente y asumida, es ahí cuando la experiencia de otras personas se hace importante y de mucha ayuda.
En esta ocasión les compartimos la historia de Crisal.
Esto fue cuando estaba en puerta mi graduación, en ese momento hacía mi servicio social con niños con discapacidad. Mi historia transcurre en un periodo aproximado de un mes.
Todo empezó con un dolor de muelas. Acudí al dentista a revisarme y determinó que una endodoncia era el procedimiento que requería. Durante el proceso me anestesiaron y posteriormente tuve que tomar una gran cantidad de medicamentos a los cuales no estaba respondiendo como mi doctor esperaba; tenía presión baja y falta de apetito por lo que tuve que empezar a recibir el medicamento por medio de una inyección. Después de un tiempo me empecé a estabilizar pero ahora tenía algo nuevo, no llegaba mi periodo y mis pechos me dolían así es que empecé a sospechar de un embarazo.
La prueba resultó positiva y mi primera reacción fue de miedo por el medicamento que había tomado. Cuando fui al médico mis temores se confirmaron pues me comentó en doctor que debido a la gentamicina que había tomado no me podía asegurar la salud de mi bebé. Después de platicar con mi pareja y de reflexionar sobre las posibles consecuencias, decidimos interrumpir el embarazo. Mi servicio social me había dado una perspectiva sobre lo difícil que es la vida de un niño con discapacidad y eso influyó en mi decisión.
En la radio escuché un anuncio de Marie Stopes y llamé para hacer una cita. Tenía ya 7 semanas de gestación así es que decidí tener el procedimiento de aspiración manual con sedación.
Definitivamente una interrupción del embarazo no es la experiencia más bonita, pero sí es más llevadera cuando recibes apoyo y te tratan con respeto, discreción y profesionalismo; me sentí cómoda, me explicaron todo el proceso y juro que no sentí nada, no me dolió, es más, fue como si me durmiera y hubiera despertado de lo más normal.
Después del procedimiento me dieron un método de planificación familiar, tuve una revisión al mes y no presenté complicaciones en ningún momento.
En el centro Marie Stopes encontré las instalaciones tranquilas, limpias y lo más importante es el buen trato que recibí desde mi llegada.
Tú como Crisal puedes ayudar a otras mujeres contando tu experiencia. Tu testimonio puede ser anónimo.
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