La exposición “Entre la fe y la libertad” presenta 20 testimonios de mujeres de diferentes entidades del país que decidieron interrumpir su embarazo y que comparten de este modo su experiencia.
“Gracias Virgencita de La Soledad porque me acompañaste en los momentos de angustia que viví el día que decidí interrumpir mi embarazo, que fue a consecuencia de una violación. Cuando salí del hospital me sentí tranquila. Estoy segura que me proteges con tu gran misericordia”, escribió Luisa, de 29 años de edad, originaria de Oaxaca.
Alexis Sorel, uno de los organizadores del evento, informó que son 20 ex votos de mujeres de diversas entidades del país, como Estado de México, Chiapas, Oaxaca, Querétaro y Tabasco, quienes comparten su experiencia, agradecen y dejan constancia del suceso.
Mencionó que la muestra será presentada en otros municipios mexiquenses, como Tultepec, Zumpango y Tultitlán, además de que también recorrerá 10 entidades del país.
Minerva Santamaría, coordinadora de la Red Nacional de Jóvenes por el Derecho a Decidir, aseguró que las mujeres no ven con alegría la interrupción de su embarazo.
Los organizadores explicaron en un comunicado que un ex voto “es un agradecimiento que una persona hace a Dios, a la Virgen o a un Santo por un favor recibido. Se expresa a través de un dibujo que plantea la situación y el beneficio obtenido”.
Añadieron que en México el aborto es legal en seis circunstancias: por violación, en los 32 estados del país; por peligro de muerte de la mujer, en 24 estados; por alteraciones genéticas o congénitas del producto, en 16; por daño grave a la salud de la madre, en 14 estados; por inseminación artificial no consentida, en 13 estados, y por razones socio económicas, en dos estados.
Además de que “la Ciudad de México es la única entidad federativa donde el aborto, por decisión de la mujer, es legal hasta la semana 12 de gestación desde el 2007. En la mayoría de los casos, las mujeres no pueden acceder a opciones seguras debido a que no conocen este derecho y las legislaciones son restrictivas, además de que las autoridades no difunden que el aborto es legal en ciertos casos u obstaculizan el acceso a este servicio”.
Agregaron: “La decisión de interrumpir un embarazo es un serio dilema ético en el que se ponen a consideración todos los factores a favor y en contra de traer al mundo a un hijo o una hija, como las condiciones de vida de la familia, la relación con la pareja, la situación económica, el plan de vida, entre otros factores”.
Católicas por el Derecho a Decidir mencionó que la Iglesia no está conformada sólo por obispos y sacerdotes, sino por los creyentes.
Añadió que la Encuesta de Opinión Católica 2016 establece que el 60% de las creyentes considera que la interrupción de un embarazo es un asunto que las mujeres deben dilucidar en su fuero interno y en su relación directa con Dios, si la intermediación de sacerdotes y obispos, en tanto que tres de cada cuatro apoyaría a la Iglesia si permite el aborto en algunas circunstancias.
Yolanda, de 30 años de edad, escribió: “Dios mío, gracias por escucharme en todo momento de miedo y angustia. Tú sabes que no fue sencillo tomar la decisión de interrumpir mi embarazo, pero tu compañía me devolvió la confianza”.
Danny, de 20 años, del Estado de México, plasmó: “Haber tenido opciones de información sobre qué hacer ante un embarazo no planeado me hace pensar que Dios acompaña todas las decisiones, incluso las más difíciles como esta de interrumpir mi embarazo”.
La exposición se encuentra en el Centro Cultural Luis Nishizawa hasta el 10 de noviembre.
Con información de El Universal.