La «doble moral» que hay en el país dificulta el ejercicio pleno de derechos y la salud reproductiva.
En México existe «un grave problema nacional de doble moral respecto a la sexualidad, lo cual dificulta el ejercicio pleno de los derechos y la salud en este rubro, dijo Rodrigo Moheno, representante de la Federación Mexicana de Educación Sexual y Sexología.
En conferencia de prensa con motivo del Día Mundial de la Salud Sexual, que se conmemora hoy, indicó que dicha actitud, que no es privativa de los segmentos conservadores, orilla a que sobre el tema «tengamos un discurso, pero en la práctica ocurra otra realidad».
Junto a Ricardo Bucio Mújica, presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred); María Inés Velasco Sodi, directora de Salud, Equidad y Servicios a Jóvenes de! Instituto Mexicano de la Juventud, y Luis Perelman Javnozon, representante de la Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS, por sus siglas en inglés) en México, Moheno advirtió que en México se experimenta un «estado de alarma» en ciertos aspectos de salud sexual.
Embarazo adolescente y VPH
Además de la «doble moral», entre los principales problemas en la materia están el embarazo adolescente y el virus del papiloma humano (VPH), que según indicadores afecta a 60 por ciento de las mujeres sexualmente activas, y la sobre estimulación que reciben los adolescentes a través de los medios de comunicación, particularmente los electrónicos, tanto en los contenidos como en la publicidad.
El fundador y secretario general de la fundación México Vivo refirió que también está el tema de la violencia sexual. «Ocupamos los primeros lugares en abuso sexual infantil y destino turístico con fines de explotación y pornografía, y, de acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social, más de 38 por ciento de la población sexualmente activa en algún momento ha padecido infecciones de transmisión sexual».
Subrayó que «el hecho de no hablar de sexualidad y de seguir evadiendo el tema a lo único que nos ha llevado es a este momento en el que es imperioso atender este aspecto»; precisó que mediante cuatro ejes rectores dicha realidad podría modificarse.
Estos ejes son: hacer valer el derecho a una sexualidad plena y sana con base en un marco normativo, brindar educación desde la academia, mejorar los servicios de salud para hacer efectiva la prevención y reforzar la comunicación desde el nivel familiar hasta la sociedad y las instancias de gobierno.
Perelman Javnozon recordó que este es el sexto año que se conmemora esta fecha, promovida por la WAS, y que en esta ocasión será en 40 países. Dijo que la Organización Mundial de la Salud define salud sexual como un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con esa actividad.
Bucio Mújica destacó que este es un tema de »derechos humanos» y, por lo tanto, es «responsabilidad del Estado» crear las condiciones para que se cumpla. Añadió que en este aspecto aún existe mucha discriminación contra quienes tienen identidad de género o una orientación sexual diferente a la heterosexual.
Con información de La Jornada 04 de septiembre de 2015 página 35