Desde que nació mi hijo hace 7 años, decidí utilizar el DIU de cobre. La verdad no estaba completamente segura de cómo funcionaba, solo conocía todos los mitos que se dicen sobre el DIU: «que se encarna», «se mueve», «te altera tu periodo menstrual», pero antes de nacer mi hijo utilizaba anticonceptivos hormonales de corto plazo, pero me fallaron y me embaracé; por eso pensé que era mejor arriesgarse con un método de largo plazo, que volver a sufrir la falla del método.
Presenté los cambios físicos esperados por utilizar el DIU (mas duración del periodo, mayor sangrado y cólicos), pero prefería eso cada mes que arriesgarme a tener otro embarazo. Mis molestias en realidad solo duraron 2 años (cólicos más intensos) y después como si no trajera nada.
Cuando conocí Marie Stopes me quedó más claro como funcionaba el DIU, y confirmé que los mitos son solo eso, mitos.
El año pasado decidí que era momento de cambiar mi DIU de cobre por un SIU Mirena; estoy decidida a que no deseo más hijos y, además, me encantaba la idea de no tener período menstrual por el efecto de los hormonales que libera el SIU (Sistema Hormonal Intrauterino).
Mi experiencia en estos casi 8 años usando antinconceptivos de largo plazo ha sido maravillosa porque he estado tranquila en cuestión de no preocuparme por un embarazo no deseado, aunque eso sí, a mis parejas nunca les he mencionado que utilizo el SIU para (literal) obligarlos a utilizar condón.
Sin duda, los beneficios de la anticoncepción de largo plazo superan las molestias.
Con información y experiencia de Fabiola.