Hola, vivo en Cancún, Quintana Roo. Hace 2 meses tuve que viajar de emergencia a Canadá para interrumpir mi embarazo de 5 meses pues mi ginecóloga me ocultó que mi bebé venía con deformidades en las extremidades, incluso me insistió en que me hiciera el ultrasonido estructural hasta las 23 semanas. Ahora sé que trataba a toda costa de que yo no llegara a intentar interrumpir mi embarazo.
Desde la semana 9 le externé mi preocupación de que mi bebé viniera enfermo dada mi edad, a lo que visiblemente indignada me respondió: «¿Y qué ganas con saber si tu bebé está enfermo o no? Aquí (en Cancún) legalmente no puedes hacer nada.»
Me enteré de la condición de mi bebé hasta que presentí que esa médica me ocultaba algo y no esperé a hacerme el ultrasonido, ahí fue donde descubrí la verdad más devastadora de toda mi vida.
Creo que es importante que se legalice el aborto en México para que las y los médicos no se sientan con el derecho a decidir sobre la vida y decisiones de una mujer embarazada.
De haber sabido esto a tiempo me habría ahorrado mucho sufrimiento emocional y físico, así como la vergüenza que te hacen sentir en los hospitales por externar tu miedo a no poder enfrentar la vida con un niño con discapacidad.
Cabe aclarar que mi esposo es canadiense y por ello la ginecóloga sabía que yo habría tenido oportunidad de interrumpir mi embarazo mucho antes, pero ella decidió ocultarme la realidad de mi bebé. Desearía demandarla pero en este caso la criminal no sería ella sino yo.
Pienso en todas esas mujeres que han pasado por lo mismo, pero que no han tenido la misma suerte que yo
Felicidades por su labor Marie Stopes, ojalá algún día el aborto sea legal en todo México.