Guadalupe Camacho, académica y periodista mexicana esta vez nos comparte su análisis sobre los novios ¿tú qué piensas?

En Marie Stopes te exhortamos, como Guadalupe, a que experimentes antes casarte o embarazarte; recuerda, usa siempre condón y un anticonceptivo de largo plazo.

 

Ahora que fue el día del padre fui a festejar con mi familia a un restaurante muy familiar. Había niños corriendo por todos lados y un ambiente muy cordial. En la mesa de al lado, había una niña, de unos 12 años, que le preguntó a su mamá: “¿mami, para qué sirven los novios?” y la mamá respondió: “pues no sirven para nada”, dijo contundente, sin ganas de entablar la conversación.

Ante tal respuesta me sentí triste, por la niña, por la idea que se generó en su cabeza y porque pensará que aquello que la madre le dijo es verdad. Entonces ¿para qué sirven los novios?

La respuesta creo que es sencilla: ¡los novios sirven para darte experiencias de vida! Por ejemplo: ¿quién no recuerda ese primer amor? con el que sentiste que la vida era rosa, mágica y llena de alegría; tras el rompimiento creíste que ibas a morir, te faltó el aliento y entraste en tu primera depresión. ¡¡Pero lo superaste!!

También está el novio con el que supiste del goce del sexo, porque se acoplaban bien en la cama, además los orgasmos eran más frecuentes ya que comenzaste a soltar el cuerpo. También aparecerá en tu vida el novio viajero, que te llevará a recorrer lugares hermosos bajo su cobijo. O qué tal el novio bailador, con el que gozarás las fiestas, reuniones, convivencia y reventones. Lamentablemente también aparecerá el novio celoso y posesivo, o el mujeriego. Pero deshazte pronto de esos porque no dejan nada bueno.

Los novios sirven para convivir, ganar experiencia, saber qué te gusta y qué no. Por eso hay novios que se vuelven tus amigos, y otros con los que jamás tendrás nuevamente contacto. Los novios te dejarán experiencias buenas y malas, con ellas tendrás la capacidad y el poder de elección: ¡gracias a ellos podrás escoger a tu pareja definitiva, porque te conocerás más a ti misma!

Así que siempre hay que estar agradecida con los ex. Yo recuerdo que mi primer novio era del kinder, un nene llamado Arturo con el que compartía las tardes de juego. También recuerdo que tuve un novio “grande”, él iba en sexto de primaria y yo en cuarto. Y lo que hacíamos era jugar cartas en el recreo y me ayudaba a hacer la tarea. ¡También recuerdo a mis novios gemelos, y cuando me enojaba con uno le daba besos al otro, teníamos como 8 años!

Después, llegaron los novios de la secundaria, de la prepa y de la universidad. Amores de verano, y uno que otro amor pasajero que eran parientes de amigas. Por ello, que te recomiendo que no te cases ni embarques con tu primer novio, porque si lo haces no conocerás del mundo y de sus placeres.

¿Cada cuándo se cambia de novio? pues cuando eres niña y adolescente cada que cambias de escuela o de casa, y cuando ya eres un adulto joven cada que sientas que no eres feliz. El novio, el marido y el amante están para darte felicidad, alegría, gozo, satisfacción y placer, no para violentarte, minimizarte ni lastimarte.

Por Guadalupe Camacho, académica y periodista mexicana.

 

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