Para pasar del sexo animal y divino es necesario encontrar nuestro origen inmortal, cada relación es un recuerdo de que nuestro origen es el placer al que pretendemos llegar. Lo más probable es que las posturas sexuales adecuadas te harán experimentar lo que los alquimistas soñaron.
En Marie Stopes te recomendamos usar un método anticonceptivo de largo plazo para poder disfrutar sin preocupaciones de todas y cada una de las posturas que aquí encontrarás, también te recordamos usar siempre condón o sábanas de látex para #ProtegerAlPájaro y a su jaula.
Sometido
Él estará acostado boca arriba mientras ella se sentará sobre él, dándole la espalda. El valor de esta posición radica en el campo visual, el hombre podrá observar por completo la espalda, además si ella desea tener contacto visual deberá asomar la mirada por encima del hombro, un gesto que aumenta el éxtasis.
Perrito
Ella deberá colocarse en cuatro y él se arrodillará detrás. La penetración en esta postura es mucho más ajustada, por lo que dará un orgasmo mucho más placentero. Además de dar el control total al hombre, le da una visión que aumenta la excitación, para mejorar este estímulo ella deberá arquear la espalda.
Dragón
Ella deberá recostarse sobre una almohada a la altura del hueso púbico. Esta postura provocará un movimiento circular que pocos hombres experimentan, además el constante contacto con los glúteos lleva la excitación a otro nivel.
Loto
Él se sentará y cruzará las piernas, mientras que ella se sienta encima y abraza su torso con sus piernas. Ella llevará el ritmo, el contacto que tendrán ambos cuerpos ayudará a unir la respiración de ambos.
De pie
Deben estar de espaldas a la cama (o si lo prefieren sin ésta), él tiene que cargarla colocando sus manos en la base de sus muslos. Ella deberá mantener las piernas lo más cercanas a los muslos del hombre mientras coloca sus manos en sus hombros. Para esta posición el hombre deberá tener fuerza en los brazos para mantener el ritmo, el esfuerzo valdrá la pena en medida que la penetración aumente y las miradas se hagan mucho más intensas.
Piernas al hombro
Mientras ella está acostada, él se inclina para hacer contacto con sus muslos. Para una mayor conexión, el hombre deberá tomarla de la cintura y ella del brazo. Esta postura aumenta la penetración para él y es ideal porque lleva el control y puede ver con toda claridad lo que está ocurriendo.
En el límite
Él se sentará en el borde de la cama con las piernas colgando libremente y con una pila de almohadas para inclinar su postura. Ella se arrodillará sobre sus caderas hasta que tome el control. La inclinación y la cercanía de las caderas lo coloca en una posición privilegiada para acariciar todas las zonas que él elija.
Mariposa
La mujer deberá colocarse en un lugar alto, cuando estén en el sitio elegido, ella deberá colocar sus piernas en los hombros de él. El hombre pondrá sus manos debajo de sus caderas para tener un contacto con los glúteos y mantener el control de los movimientos. El punto de levantar el cuerpo es aumentar la penetración y ayudar en la lubricación.
El molino
Con esta posición el placer llegará al máximo, pero no todos se aventurarán a hacerla. Mientras ella está sobre él, tiene que girar su cuerpo en 360 grados, nada sencillo pero la penetración alcanzará lugares antes desconocidos.
Con información de Cultura Colectiva.
