No hay nada como la espontaneidad en nuestras acciones, eso aplica también para el sexo. Dejarse llevar por el momento sorpresivo, despertar en pocos segundos el salvajismo que vive en el interior de cada ser humano y caer seducido ante el súbito arrebato carnal con tu pareja, puede desatar instantes deliciosos que ninguno olvidará.

Ojo, para esos arrebatos de pasión no olvides prevenir desde antes usando un método anticonceptivo de largo plazo como el implante hormonal, el DIU, o el SIU. Así la pasión te agarra prevenida y no temerás de un embarazo no planificado.

Quince segundos pueden ser, contrario a lo que muchos piensan y prefieren, suficientes para un encuentro lleno de fuego. Para tu sorpresa, el quickie, fast sex o sexo rápido es una práctica de la cual algunas mujeres son partidarias, según reveló un estudio sobre excitación y preferencias sexuales en el que participaron 500 encuestados de ambos sexos. El 50.2 % mencionó que prefieren que exista una alternancia entre el sexo de larga duración y aquél que se consume en pocos segundos o minutos.

Por otro lado, cuando se les preguntó por su máxima preferencia el 30.7 % de las mujeres reveló que les atrae más el sexo de corta duración para la mayor parte de sus encuentros. Casi todas ellas comprendían una edad por debajo de los 35 años; sólo las que rebasaban esta edad declararon preferir las prácticas más prolongadas y lentas.

Actualmente muchos hombres sostienen la idea de que no deben apresurarse o ponerse ansiosos para que su pareja alcance el orgasmo. Lo cierto es que con la debida maestría, pericia, pasión y sobre todo un buen conocimiento de las preferencias de nuestras parejas, los hombres podemos hacer que ellas tengan una experiencia sexual inolvidable en tan sólo pocos segundos.

Recuérdalo: la espontaneidad es la cuna del placer. El sexo es, dentro de las muchas ideas e interpretaciones en torno a él, sinónimo de peligro, búsqueda y diversión. El quickie es una manera ardiente de actuar a través del riesgo, el cual eleva la excitación en una mujer; sobre todo si ésta se caracteriza por la búsqueda de experiencias nuevas con su pareja.

Esta práctica es ideal para mantener una relación sexual que anteponga la variedad sobre la seguridad de la monotonía. Puede ser clasificada como transgresora cuando se ejecuta en lugares poco convencionales, donde el miedo de la pareja a ser sorprendida despierte su completa excitación. Piénsalo: disponer de pocos segundos para que ambos descarguen toda la tensión sexual que les pesa en un sitio donde pueden ser vistos en cualquier instante es un subidón de adrenalina digno de experimentarse.

El psicólogo y terapeuta sexual Joel Block dice: “Generalmente, los terapeutas recomendamos largas sesiones de romance y preliminares para rescatar las relaciones sexuales de las parejas pero, a veces, esto no hace sino aburrirlos más y no siempre funciona”.

Cuando el quickie sex asalta a la pareja en sitios en los cuales jamás pensaron que podían consumar sus ansias, la experiencia puede convertirse en un encuentro memorable que refuerce los lazos que los unen. Ésa es otra de las ventajas de esta práctica, pues a través del fast sex pueden retarse uno al otro o invitarse a crear un juego sin miramientos. En cuanto decidan rendirse ante esta posibilidad tendrán una colección extensa de anécdotas para recordar el resto de sus días, sin duda.

 

Con información de Cultura Colectiva

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