El sexo está tan genitalizado, que nos olvidamos de otras partes esenciales que brindan placer al momento de ir a la cama. Lo único que parece importar es que el pene erecto penetre, eyacule y listo ya se completó la gracia del sexo. ¡¡¡Pero no!!! No gente, el cuerpo humano da para más, más y más.
La recomendación es que con uñas cortadas y limpias involucres dedos y manos en tus juegos eróticos-sexuales. Por ejemplo, besar a punta de los dedos es una de las sensaciones más gozosas y placenteras del mundo, pasa tu lengua por las yemas y de vez en vez mordisquéalas suavemente. Para hacer el momento más jocoso y coqueto, puedes sumergir la punta de los dedos en mermelada, crema batida o chocolate líquido, así le das otro giro a tu rutina sexual.
Los dedos también pueden presionar los pezones (tanto de ellas como de ellos) y generar una sensación de gozo; la intensidad y fuerza que le pongas a dicha presión depende de tu pareja y del momento de la relación sexual. Por ello, antes de presionar, pregúntale si está de acuerdo y cómo quiere las presiones.
Introducir los dedos a la boca, a la vagina o al ano también es sensacional. La fuerza, el ritmo y la profundidad de la penetración depende de cada pareja, así como el número de dedos que puedes usar al mismo tiempo. ¡Es esencial ponerse de acuerdo!
Meter los dedos a la vagina es básico (lo puedes hacer tú, tu pareja o ambos al mismo tiempo), ya que puedes estimular el punto G así como las paredes vaginales, por fuera el clítoris podrá conducirte a diversos orgasmos gracias a la acción de tus dedos o de la palma de tu mano (algunos también utilizan la planta de los pies, ya depende de cada pareja). Puedes incluso darte unas pequeñas palmaditas sobre el “monte de Venus” y el clítoris, esto lo puedes hacer cuando ya estés bastante excitada. Estos movimientos te ayudarán a darle mayor éxtasis al momento.
Los dedos dentro de la boca pueden ser besados y acariciados por la lengua, sin embargo “saben mejor” si los metiste dentro de la vagina y luego los chupas, o bien si masturbaste con tus manos el pene de tu chico e hiciste que lubricara, entonces chúpate aquello que quedó en tus manos y asegúrate que él se de cuenta de esta acción.
Dedear y nalguear son básicos en el sexo. Puedes llegar al orgasmo sin involucrar al pene enseguida. Lo ideal es que el pene te penetre cuando ya hayas tenido al menos uno o dos orgasmos, de esta manera estarás lo suficientemente lubricada para recibirlo.
En Marie Stopes te recomendamos el uso del condón siempre. También puedes hacer uso de dedales, condones o sábanas de látex para estimular manualmente, sobre todo para prevenir alguna ITS.
Con información de la periodista Guadalupe Camacho.