Tenemos dos posturas sobre el sexo de reconciliación, la primera dice que es bueno porque se traspasa la excitación del la pelea al sexo y hace que se fortalezca el lazo sexual. La segunda dice que es malo porque tener sexo para finalizar una pelea es permitir que se genere violencia dentro de la relación. ¿Tú qué piensas?

El éxito del sexo de reconciliación.

Riñas y peleas tontas suceden frecuentemente en las relaciones de pareja; comentarios fuera de lugar, berrinches o cualquiera que sea la causa, da pie a esos cinco minutos durante los que embullen las discusiones. Los golpes verbales rebotan, pero dentro de estas peleas la tensión físico-emocional que se genera provoca un memorable sexo de reconciliación en el que las tonterías o motivo de discusión, quedan en el pasado.

La biopsicología de la emoción, también conocida como la psicobiología de la emoción, es la explicación al dulce placer de terminar una riña con sexo. Esto pasa, incluso, cuando se navega en las redes sociales, las emociones se contagian pero, por alguna extraña razón, con más intensidad entre una pareja. A la fricción que se crea, a esa electricidad que logra que terminen los asuntos en la cama, se le conoce como El paradigma de la transferencia de excitación.

Esto quiere decir que cuando alguien está enojado y pelea, es muy probable que esa cólera se genere también en la otra persona. Dolf Zillman, quien acuñó el término, asegura que la activación de una emoción amplifica a la segunda; es decir: el éxito del sexo de reconciliación es gracias a la discusión previa. Según la hipótesis de Stanley Schachter y Jerome Singer, el segundo acontecimiento, en este caso la relación sexual, mantiene una dependencia con una emoción concreta y el traspaso de excitación de la pelea al sexo hace que éste se fortalezca.

Dentro de El paradigma de la transferencia de excitación existen dos dimensiones, la segunda es la que determinará la intensidad de lo que influye en la última emoción; en el ‘make-up-sex’ la interpretación de este hecho emocional es la que cambia y se transforma del enfado al deseo sexual.

Así que si has escuchado que no hay mejor sexo que el de reconciliación, no es sólo un maquillaje para la gravedad de alguna discusión, recuerda que es cierto que el sexo como solución a los desacuerdos en pareja se puede volver adictivo.

 

Sexo de reconciliación ¿en realidad ayuda?

Existen beneficios del sexo que van más allá de un placer corporal, también ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, previene problemas cardíacos y es un excelente canalizador de energía; ejemplo, cuando se tiene una pelea y se finaliza con el acto íntimo. Pero, ¿qué tan bueno es el sexo después de una discusión?

Es frecuente escuchar en las conversaciones  de compañeros y amigos, el comentario sobre los grandes gratificaciones emocionales y físicas que se originan tras tener sexo después de una pelea; sin embargo, el especialista Seth Meyers, psicólogo del Departamento se Salud Mental del Condado de Los Ángeles, señala que esta práctica, más que beneficiar, perjudica.

Meyers expone que tener sexo para finalizar una pelea es permitir que se genere violencia dentro de la relación, ya que la acción que daña es gratificada con un placer físico. Además, impide que las parejas hablen y enfrenten el problema, permitiendo que éste se haga más grande.

El placer que se experimenta en estas situaciones se debe a la adrenalina,  misma que sensibiliza y altera la manera en la que percibimos la realidad.

Los beneficios del sexo son diversos, pero al practicarlo siempre debe existir dos cosas: respeto y confianza. La sexualidad es un acto individual, y en él las personas pueden realizar cualquier cosa siempre que cuente con la autorización de ambos y que no genere ningún daño.

Con información de Cultura Colectiva y Actitud Fem.

 

Recommended Posts