La vulva está conformada por los labios, el clítoris, la uretra, el prepucio del clítoris, y el himen.
A continuación te explicamos la función de cada órgano. Ten en cuenta que no hay dos cuerpos iguales, por lo que es posible que tu vulva sea diferente a los ejemplos que te presentamos a continuación:
Marie Stopes clínica de salud sexual y reproductiva
Los Labios
Su función es proteger la entrada a la vagina. Hay dos labios exteriores y dos labios interiores. Éstos se componen de muchas glándulas que producen fluidos para que tu vagina se humedezca cuando te excitas sexualmente.
Los labios interiores y los exteriores también se llaman labios menores y mayores, aunque en realidad, los labios menores con frecuencia son más grandes que los mayores.
Marie Stopes clínica de salud sexual y reproductiva
El vello púbico crece en los labios exteriores. Los labios menores se encuentran entre los labios mayores y su piel es normalmente un poco más oscura. No hay un tamaño estándar para los labios menores, tienen muchas formas y tamaños.
La mayoría de las chicas tienen unos labios menores que crecen entre 0 y 6 centímetros más que los labios mayores. Algunas etnias como los Khoisan y los San, en el sur de África, los tienen todavía más largos (y pueden sobresalir hasta 10cm de los labios mayores).
Los labios sirven para evitar que bacterias, virus o cualquier otra cosa que pueda resultar dañina, penetre en la vagina. Sin embargo, no pueden protegerte contra todas las bacterias, por lo que es muy importante tener sexo seguro y utilizar condón.
Los labios interiores pueden también aumentar las sensaciones placenteras durante la masturbación y el sexo.
El Clítoris
Se extiende en buena medida dentro de tu cuerpo, la mayor parte de él es interna. Al igual que un pene, consta de un eje y una cabeza sensible, pero en el clítoris, el eje está por dentro y sólo la cabeza es visible.
Debido a que el clítoris tiene más de 8 mil terminaciones nerviosas, es el punto más sensible de esta zona. Es tan sensible que si nunca antes lo has tocado, puede ser que te resulte doloroso.
Si el clítoris se acaricia, se masajea o se lame, aumenta un poco su tamaño. Esto produce una sensación agradable que será más intensa cuanto mayor sea el tiempo empleado en su caricia y puedes llegar a alcanzar el orgasmo.
Experimenta con él y descubre cómo te gusta que te toquen. A lo mejor prefieres acariciar o masajear la zona alrededor del clítoris o por encima de él si es demasiado sensible para tocarlo directamente.
A medida que te acostumbres a tocar el clítoris y las intensas sensaciones que ello produce, te será más fácil apreciar la diferencia entre placer y malestar (para muchas personas existe una delgada línea entre el placer y el dolor).
La cabeza del clítoris o glande se encuentra en la parte superior de los labios menores, justo donde los dos labios se juntan. Es un pequeño bulto que mide entre 3 y 8 milímetros. Se asemeja a un pene y su punta es como la cabeza de un pene porque es muy sensible al tacto.
La Uretra
Es el conducto que va desde la vejiga hasta la abertura uretral (por donde sale la orina). En las mujeres, este conducto mide entre 2,5 y 4 centímetros de largo.
Algunas personas contraen infecciones de la vejiga o del tracto urinario debido a que la uretra, el conducto que va desde la vejiga hasta el orificio por donde sale la orina, es más corto que el de un cuerpo masculino.
Además de que la uretra está más cerca de las aberturas del ano y la vagina. En los hombres, la abertura uretral se encuentra al final del pene, bastante lejos del ano.
Normalmente la orina es estéril (no contiene ninguna infección por hongos o bacteriana). Sin embargo, se puede originar una infección si una bacteria u hongo entran en contacto con la uretra y comienzan a crecer.
Si quieres evitar infecciones de vejiga, límpiate de adelante hacia atrás cuando vayas al baño (de la vulva al ano). Así las bacterias del ano no se meterán en la uretra. Y orina después de haber tenido relaciones sexuales. Esto limpia la uretra y las bacterias no entran.
El Himen
Las diferencias en grosor implican que algunas chicas tienen un himen muy fino y es posible que no noten un desgarro o sangrado durante las relaciones sexuales.
Otros pueden tener un himen más grueso y sangrar la primera vez que tienen relaciones sexuales. Fino o grueso, ambos son normales. Hay incluso personas que nacen sin el: esto es también normal.
Flujo menstrual
En la mayoría de las chicas, la hemorragia menstrual puede pasar fácilmente a través de la vagina sin que el himen la bloquee.
Algunas chicas tienen un himen que cubre casi totalmente la abertura vaginal (un himen micro perforado) o que, incluso, la cubre completamente (un himen no perforado), impidiendo el flujo de la sangre menstrual a través de la vagina.
Esto puede producir una acumulación de la sangre menstrual en la vagina o en tu vientre. Asimismo puede provocar dolor abdominal o de espalda, movimientos intestinales o incluso dolor al orinar. Una sencilla operación puede eliminar el exceso de tejido del himen y crear una abertura de tamaño normal.
Además, algunas chicas pueden tener un himen que divide la abertura vaginal en dos pequeños agujeros.
Aunque esta forma permite el paso del flujo menstrual, puede dificultar la inserción de un tampón o el coito. También en este caso, una sencilla operación es suficiente para eliminar el tejido del himen y crear una sola abertura.
Con información de Hablemos de sexo y amor
